Nervios

Estoy muy nerviosa. No he conseguido dormir en toda la noche, los muelles se salen del colchón y se me olvidó darle la vuelta a ver qué tal es por el otro lado.  

Hoy llueve, ¿novedoso? Bueno, lo justo. ¿Os he dicho que esta zona es más fría y húmeda que donde estaba en Londres? Me gusta abrir la ventana para escuchar el sonido de la lluvia. Aún no he comprado un paraguas, pero me gusta salir a la calle y sentir cómo mi pelo se encrespa y se convierte en nube. 

Hoy hace frío, 11 grados, más la humedad de la lluvia y la niebla, pero es curioso, no tengo frío. Llevo unos zapatos preciosos, medias y un vestido algo veraniego. No tengo frío porque estoy nerviosa. 

Voy a casa, a mi casa, no es para quedarme, son sólo unos días. Ya me han dicho que hay 32 grados y un sol que ciega. 

He llegado con 5 horas de antelación al aeropuerto de Gatwick, no porque sea súper previsora, sino porque es a la hora que pillé el tren más barato, es sencillo. El vuelo sale desde la terminal norte, está en obras. El trayecto en tren ha sido de media hora y en el  aeropuerto he tenido que coger la lanzadera, creo que se llama así, una cabina gigante que te lleva de la sur a la norte, y viceversa. No aguanto sentada, sé que voy a terminar contando los pasos que hay de punta a punta.  
Si soy sincera, y lo voy a ser porque para algo este es mi blog, no quiero ir a Alicante. No por nada en especial, simplemente no me apetece. Este maldito paréntesis me está rompiendo la cabeza. Y ahora llegaré, sí, veré gente que quiero, pero luego hay que volver y empezar de nuevo. Llevo dos días llamando para conseguir el NIN, número obligado para tabajar aquí, es algo como el número de la seguridad social. Con él uno es persona, puedes trabajar, abrirte una cuenta en el banco… La llamada para conseguirlo suele ser sencilla, pero no sé por qué la máquina no me pasa con nadie, pero bueno, el lunes que viene lo tendré. ¿Previsión de trabajo? ¡Claro que tengo! Limpiadora, friegaplatos, recoge vasos (no camarera ni ayudante de camarera, simplemente recoge vasos), reclutador (algo así como relaciones públicas para eventos y chorradas varias)… No están tan mal, de verdad. Hay una barbaridad de españoles ingenieros y con carreras de la leche que están en hostelería cobrando más que en España por trabajar de lo suyo, y claro ¿quién se quiere volver? Si aunque tu trabajo sea una mierda te valoran más que en España. Tengo un amigo que ha entrado en McDonald’s, todos conocemos el típico chiste de «terminaste la carrera? Si, que guay! Ponme dos BigMac con patatas y coca-cola». Pues mira, aquí te da de comer. 

Oye, retiro lo dicho sobre el frío, tengo la nariz helada. 

Que sí, que sí, que puedo quedarme en España, que allí es fácil, familia, casa, idioma… Pero hay que buscar trabajo igual! Y creedme, España está muy mal para buscar trabajo, estuve un año pateando calle antes de decidir venirme. Paso de que pasen de mí. ¿Pero qué voy a decir yo? Si tan solo soy una cría, que se lo digan a esos padres de familia que ya no tienen ayuda, que se lo digan a esas madres/abuelas que «no tienen hambre». 

Pero que más da, esto son tan solo reflexiones en un aeropuerto al son del taladro de los de atrás. 

Nos vemos en unas horas mamá. 


Paseo por la costa

He decidido salir a la calle, respirar aire puro y sentir las caricias del calor en la piel. 
Nunca hubiese imaginado que sonreiría tanto al ver el sol. 
 
He ido en autobús hasta el centro de la ciudad, mi primera experiencia en una nave kamikaze roja, qué suicida es la gente aquí. 
 
Por una extraña razón hoy no me vienen las palabras, me gustaría poder transmitir las sensaciones que he percibido durante mi paseo pero sé que no lo voy a conseguir. El viento en la cara al bajar del autobús, las piedras de la playa en los zapatos, el hundirme en ellas, sentarme y sentir la humedad en el pantalón, regañarme a mí misma por no haber cogido más abrigo. Cerrar los ojos y respirar. Sal, Alicante huele a sal. Brighton también. 

Ha ocurrido algo que me ha hecho reír a carcajadas, cuando consigo acomodar el trasero en las piedras saco un sándwich de jamón cocido, no sé si importa de qué era, pero bueno, lo desenvuelvo y cuando voy a dar el primer mordisco viene una gaviota y se lo lleva, de repente una decena de compañera suyas me rodean, algunas se posan a mi lado, otras mantienen el vuelo bajo, y entre todas devoran el sándwich. Fue terriblemente maravilloso. Hay fotos de unos segundo después del atraco, siento no haber podido capturar el momento bueno, pero reía y no podía. 


En el paseo de la playa hay un muelle, Brighton Pier, uno de los más antiguos y largos del mundo. Aparece en películas y en series rodadas en Brighton (sabía que era conocido, pero no tanto), se puede ver en Carry on at your convenience, y tenéis un trocito de una peli rodada aquí, merece la pena visitar la zona, si.
Vistas de la playa. Brighton Pier al fondo
Un valiente
 
Vista de la playa desde el muelle

Excursión a Tabarca (Alicante)

Sigo aprovechando los últimos días que me quedan en la terrera para hacer excursiones y disfrutar el sol.

Hace unos días el destino elegido fue Tabarca, una pequeña isla de 0,3km2 y con 59 habitantes (en el año 2013). Se encuentra a 22km de Alicante y a 8km de Santa Pola, nosotros fuimos desde la última. El recorrido en barco no nos llevó más de 20 minutos.



Es una isla muy turística llena de restaurantes donde poder comer el típico pescadito frito y buenas paellas. 

En nuestra excursión paramos en el restaurante La Caleta.  Y se llevaron toda mi admiración, llevo desde hace unos pocos meses una dieta estricta sin gluten y estaba un poco decepcionada con las cadenas de restauración en general, pero se portaron genial conmigo y me prepararon un plato con gambas y calamares, igual que al resto de comensales, pero sin rebozados, tan sólo pasados por la plancha limpia, y de postre rodajas sandia y melón, todo esto sin cobrarnos ni un céntimo más, 100% recomendado para celiacos. 


El día fue toda una aventura, mientras los mayores disfrutaban del sol y de la tranquilidad en las tumbonas con sombra, los jóvenes recorrimos la costa de la isla haciendo snorkel, nos acompañó un amigo ciego, era la primera vez que yo buceaba en estas circunstancias así que el reto fue mayor.  Aunque el día salió nublado y el viento picaba un poco el mar, conseguimos disfrutar de las maravillosas vistas marinas.Nadar junto los grandes peces de colores fue maravilloso, aunque sin duda siempre quedará en nuestra memoria el mal trago, por decirlo de alguna manera, que pasamos al encontrarnos con decenas de medusas y el oleaje que había. 

Hay una diminuta cala por donde se puede acceder a una zona de saltos, y los valientes tuvieron su inyección de adrenalina.


Durante la excursión bajo el agua hicimos vídeos y fotos, pero no han salido muy bien… Espero que os gusten las terrestres. 

Vista desde el puerto de salida


Vista de la Isla desde el barco 

Londres gratis: Museos

Londres es una ciudad cara, sí, pero cuenta con un gran abanico de actividades gratuitas. Algo que me encanta es que la cultura es accesible para todos, y por eso tiene una cantidad de museos gratuitos.

1. British Museum

No sólo la entada es gratuita sino que se pueden realizar visitas guiadas gratuitas. El British Museum uno de los museos más antiguos del mundo, se inauguró en 1759, y es el segundo más visitado. Guarda más de 8 millones de obras recogidas de todos los continentes y tiene una superficie de 13,5 hectáreas, por lo que es imposible completar la visita en sólo un día. Visita obligada para los amantes de la historia y de la cultura. 

2. National Gallery

La National Gallery es otro increíble museo que podemos visitar de forma gratuita, incluyendo las visitas guiadas. Es el principal museo de arte de Londres. El periodo de su pintura abarca de 1250 a 1900 y cuenta con 2300 obras. Sus puertas abrieron al público en 1824. Está situado en la zona norte de Trafalgar Square.

3. Science Museum


Situado en el sur de Kensington, el Science Museum explica con interesantes exposiciones el complejo mundo de la ciencia.  Tiene 40 salas y está divido por áreas de conocimiento. Cuenta con un cine IMAX, un simulador de realidad virtual, o el Launch Pad, una zona donde los más pequeños podrán desde construir un puente a pilotar un avión.

4. Natural History Museum


Situado al sur de Kensington, junto a sus museos compañeros, de entrada gratuita también, fue inaugurado en 1881. El Natural History Museum posee una variada colección de más de 70 millones de especímenes y objetos. Sus colecciones más importantes corresponden a las áreas de botánica, entomología, mineralogía, paleontología y zoología.  
A principios de año el museo informó que Dippy, su conocido diplodocus, que nos ha dado la bienvenida por más de 109 años, va a ser sustituido por el esqueleto de una ballena azul gigante, situada actualmente en la sala de mamíferos, pero el cambio no se va a efectuar hasta el 2017.

5. Imperial War Museum

Porque hasta la historia más cruda es historia. El Imperial War Museum, el museo militar británico fue inaugurado oficialmente en 1920, cuatro años más tarde fue trasladado al Instituto Imperial en el sur de Kensington, y finalmente en 1936, adquirió un local donde antes se encontraba el Hospital Real de Bethlem en Southwark. Tiene 10.700.000 colecciones de artículos en las que se incluyen documentos personales y oficiales, fotografías, material cinematográfico, grabaciones de historia oral, una amplia biblioteca, arte y vehículos y aviones militares. Abarca el período comprendido entre la Primera Guerra Mundial y el día de hoy.



Por qué decidí ser Au Pair

No me considero una persona que piense demasiado en el futuro, tampoco es que viva únicamente en el presente, soy previsora, pero sin preocuparme demasiado por el día de mañana.

Cuando cumplí la mayoría de edad me prometí vivir en Londres antes de llegar a los 25. Para un ser que tiene todo bajo control podría parecer tarea sencilla, pero para alguien con la cabeza en las nubes… veía pasar los años y nada indicaba que aquel sueño adolescente se pudiera cumplir. 

Soy educadora infantil, hice mis prácticas es una pequeña escuela privada y tuve suerte de que me contrataran. La situación es España para los trabajadores no es que sea muy favorable, y aunque doy gracias por haber tenido trabajo estos años las condiciones no han sido muy agradables. Cuando me comunicaron que no podían renovarme me puse como loca a buscar trabajo, cansada de no recibir respuesta a mis emails, y de los «ahora no necesitamos a nadie, pero ve pasándote de vez en cuando», se me encendió la lucecita. ¿Y si pruebo eso de Au Pair?

La primera vez que que escuché «Au Pair» no tenía ni idea de lo que era, con paciencia una compañera que había estado en varios países así, me lo explicó. Me gusta mucho la definición que da www.aupairworld.com, dice: La noción de au pair proviene del francés y significa «a la par». Es decir, hay un intercambio mutuo en el que el au pair recibe una paga a cambio de su ayuda y a la vez vive como otro miembro más de la familia al compartir la vida diaria con todos. El au pair tiene derecho a recibir comida y alojamiento gratis. ¡El trabajo perfecto para mi! Tengo experiencia con niños y aunque mi nivel de inglés es bajo, la inmersión cultural y lingüística es tremenda, con un poco de paciencia y ayuda la barrera desaparecerá. 

Lo primero que hice fue crearme un perfil en www.aupairworld.com. Hay varias webs de este estilo, pero me gustó mucho su sencillez y las experiencias de amigas mías. Estuve unas semanas mirando perfiles de familias pero no me atrevía a enviar ninguna solicitud, ¡hasta que por fin lo hice! A los pocos días una familia se puso en contacto conmigo y quedamos para hacer una entrevista por Skype, y esa misma noche me dieron la respuesta, si las condiciones me parecían bien, querían que yo fuera su Au Pair. Creo que esto es como en el amor, tiene que haber un flechazo, sentirte a gusto desde el primer momento, algo que no me había pasado hablando con otras familias, así que acepté. Pasada una semana ya tenía los billetes comprados para Londres y el contrato firmado. 

Todo ocurrió tan rápido que no tuve tiempo de ponerme nerviosa. Y aquí estoy, a 23 días de dejar España e irme al que por un año se convertirá en mi hogar, Reino Unido.